• La Magia del Marketing Viral en Comproelmundo.com

Yo se que algo que se llame viral o virulento puede espantar a más de uno en estas épocas. Sin embargo el marketing viral es uno de los temas que más me apasiona leer y desarrollar.
Me gusta tanto provocar exponencialmente una acción de difusión de ideas boca a boca, que hasta trabajo en una empresa llamada Conceptovirus.
Personalmente pienso en este tipo de marketing como un arte, y aunque suene exagerado para mi es una arte que tiene como fin hacer que los receptores de un mensaje se transformen en emisores del mismo asegurando que este patrón se repita una y otra vez.

Hace poco ley un libro de Malcom Gladwell titulado The Tipping Point, que traduce algo así como el punto de inclinación. Luego encontré la versión en español que se llama La Frontera del Éxito, una traducción horrorosa que me suena más a un libro de autoayuda. Lo cierto es que este autor es muy certero a la hora de escribir acerca de temas relacionados con teoría de redes, marketing de red y psicología social configurando así un todo coherente y atractivo al lector.
Luego de leer este libro tengo algunas conclusiones no solo para compartir aquí, sino para aplicarlas en las estrategias comerciales que suelo diseñar para Comproelmundo.com.

En el marketing viral son muchas las teorías, los consejos, o las variables a considerar, sin embargo encontré que el principio para crear epidemias se centra en hacer que la enfermedad (mensaje) sea lo suficientemente pegajosa o contagiosa (memorable) para propagarse rápidamente a gran escala. Saber utilizar la motivación humana es vital para lograrlo.
Cuando pienso en este principio acudo a mis conocimientos sobre la naturaleza humana para crear mensajes que exploten sentimientos de pertenencia, status, popularidad, exclusividad pero especialmente de credibilidad y confianza como parte crucial del proceso de infección.

Siempre tengo en cuenta que el ser humano es un ser social. Calculo que una persona se mueve dentro de un círculo de entre 8 y 12 personas (amigos, familiares, socios, etc.) pero también, en función de determinada posición social, esta red puede ser de cientos o miles de personas. Una camarera por ejemplo, puede comunicarse con cientos de clientes a la semana.

En Comproelmundo.com conocemos muy bien el poder de estas redes humanas y es más probable que nuestros nuevos clientes le digan a sus amigos o a su familia sobre sus experiencias de compras en línea que sobre restaurantes o sus películas favoritas.
Estoy seguro que la gente que aprende sobre Comproelmundo vía terceros confía más en nosotros, porque como seres sociales creemos (o por lo menos no desconfiamos) en las referencias de algún conocido, ya que instantáneamente comunican credibilidad y confianza haciendo más fáciles nuestras ventas.